La campaña forma parte de los actos para conmemorar, este año, el 15º aniversario de la red de Centros Europeos del Consumidor.
Durante el mes de noviembre, el Centro Europeo del Consumidor en España (CEC-España) lanza una campaña para informar a los ciudadanos y ciudadanas de algunos de los derechos que tienen cuando compran en Internet. Para ello, se llevarán a cabo distintas acciones comunicativas a través de su cuenta de Twitter y la web donde se publicará información para dar a conocer algunos de los derechos que asisten a la población en materia de comercio electrónico. España se suma así a una de las iniciativas europeas que se están llevando a cabo a lo largo de 2020 para conmemorar el 15º aniversario de la creación de la red de Centros Europeos del Consumidor (ECC-Net).
En esta ocasión, el sector elegido para la campaña ha sido el comercio electrónico y viene a coincidir con la reciente publicación, por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC ), de los últimos datos sobre comercio electrónico en España.
Unas cifras que constatan cómo las nuevas tendencias de consumo están acelerando el desarrollo del comercio electrónico y la digitalización: la facturación del comercio online en nuestro país aumentó en el primer trimestre de 2020 un 11,6% interanual hasta alcanzar los 12.243 millones de euros. El 40,5% de esas compras se hicieron en webs españolas, mientras que el 59,5% en páginas web del extranjero; principalmente de países de la Unión Europea (95,5%).
Fuente: CNMC .
Esta campaña coincide también con el segundo aniversario de la aplicación del Reglamento (UE) 2018/302 que puso fin a la discriminación injustificada (geobloqueo) de los consumidores por razones de su nacionalidad, lugar de residencia o del lugar de establecimiento, en las compraventas online transfronterizas de determinados productos y servicios dentro del Espacio Económico Europeo.
En este contexto, se hace necesario que los consumidores y consumidoras conozcan mejor cuáles son sus derechos mediante este tipo de campañas que, además, contribuyen a que sus decisiones de compra se realicen de forma responsable e informada.
Las tiendas online que vendan sus productos a ciudadanos de la Unión Europea (UE) no podrán aplicar distintas condiciones de pago por motivos de nacionalidad, residencia o establecimiento, ubicación de la cuenta de pago, lugar de establecimiento del proveedor de servicios de pago o lugar de la emisión del pago. Sin embargo, el vendedor establecerá qué métodos de pago se pueden utilizar para realizar la compra. Esto significa que puede decidir qué tipos y categorías de tarjetas acepta, pero no podrá rechazar una compra basándose, por ejemplo, en la ubicación de la cuenta de pago o el país donde se emitió la tarjeta de crédito o débito.
Los comercios de la UE no pueden negarse a vender o dar acceso a su sitio web a usuarios de otro Estado miembro. Facilitarán que el consumidor pueda acceder fácilmente a todas las versiones de la web, incluidas las aplicaciones móviles. Salvo casos justificados, los comerciantes no podrán redirigir automáticamente a la versión de la web del país donde se encuentra el cliente. Si fuera así, este deberá dar su consentimiento expreso. El consentimiento se considerará válido para todas las visitas posteriores a la web de ese país, pero el consumidor podrá retirar dicho consentimiento. Tampoco se podrán utilizar formularios que impidan a personas de otros países de la UE registrar datos.
Esto no significa que deban aplicarse los mismos precios en todos los países, pero sí que un consumidor europeo pueda comprar los mismos productos al precio que se oferte en cada versión de la web de un comercio.
Los consumidores que residen en la UE tienen derecho a acceder a los contenidos audiovisuales online de sus suscripciones cuando se encuentran temporalmente en otro Estado miembro. Este acceso solo será posible cuando la estancia sea durante un tiempo limitado, como las vacaciones, así como los viajes de negocios o de estudios.
Los consumidores tienen derecho a recibir ayuda de las autoridades competentes para tratar de solucionar los litigios relacionados con las transacciones transfronterizas online. Para ello, cada Estado miembro designará al órgano encargado de proporcionar la asistencia práctica necesaria. En España, El Centro Europeo del Consumidor ha sido designado ante la Comisión Europea como punto de contacto en nuestro país de la plataforma ODR (Resolución de Litigios Online, de sus siglas en inglés), encargándose de proporcionar, a quien lo solicite, asistencia y apoyo en la presentación de reclamaciones a través de dicha plataforma. Consultar aquí otros puntos de contacto de la UE .