El Centro Europeo del Consumidor en España publica un nuevo folleto con información sobre los servicios que ofrece la red ECC-Net a los consumidores que residen en la UE, Islandia y Noruega.
El Centro Europeo del Consumidor en España (CEC-España
) acaba de publicar su nuevo folleto
institucional con información actualizada tanto de la red que agrupa a todos los Centros Europeos del Consumidor (ECC-Net
), como del centro de nuestro país (CEC-España). De este modo, a partir de ahora, las personas consumidoras disponen de otra herramienta más para conocer el funcionamiento de la ECC-Net, así como de los distintos servicios que pueden utilizar todos los consumidores y consumidoras que residen en España y que hayan tenido algún problema relacionado con la compra de bienes o la contratación de servicios a empresas con sede en otro país de la Unión Europea (UE), además de en Islandia o Noruega.
Destacan, por ejemplo, los servicios de asesoramiento e información a los consumidores con los que se promocionan las normas de consumo europeo, ayudándoles así a conocer y defender mejor sus derechos. Asimismo, es reseñable la intermediación realizada entre empresas y consumidores, encargándose de la gestión de las reclamaciones de consumo transfronterizo europeo. Para ello cuenta con distintos centros en 29 países en los que trabajan más de 150 expertos que ofrecen asistencia en 24 idiomas diferentes. Igualmente, esta nueva publicación explica de forma práctica y sencilla el proceso y los plazos tanto para solicitar información como para tramitar reclamaciones.
Cabe recordar que la red ECC-Net es un proyecto de la Comisión Europea que aglutina a los distintos Centros Europeos del Consumidor de cada uno de los Estados miembros, Islandia y Noruega. Como organizaciones sin ánimo de lucro, su misión es empoderar a las personas consumidoras ayudándoles a que conozcan mejor sus derechos y aprovechen al máximo todas las oportunidades que ofrece el Mercado Único europeo. Igualmente, entre los desafíos a los que se enfrenta la ECC-Net destacan tanto los retos medioambientales como los tecnológicos lo que requiere de un mayor fortalecimiento y armonización de los derechos de los consumidores, así como de una mayor concienciación social que contribuya a que los consumidores compremos de una forma más responsable y sostenible.
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