Información práctica y consejos para las personas consumidoras que viajen a Francia con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos que tendrán lugar del 26 de julio al 11 de agosto, y del 28 de agosto al 8 de septiembre, respectivamente. Información facilitada por el Centro Europeo del Consumido en Francia
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Durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, los restaurantes, bares y cafeterías podrán abrir excepcionalmente hasta medianoche. Estos horarios se aplican desde el 1 de julio hasta el 8 de septiembre de 2024
Aunque es tradición dejar propina en Francia, no es obligatorio, por lo que los establecimientos no pueden exigir propina a sus clientes.
Los restaurantes no podrán denegar el acceso a los menores de edad. Tampoco podrán denegar el acceso por motivos religioso, raza, salud, creencias, etc.
Los menús infantiles que aparecen en la carta están reservados a los menores y la edad máxima debe especificarse en el menú.
Se podrá cobrar el cubierto a cada niño, aunque no coma, siempre que el precio del cubierto se mencione en el menú o a la carta.
Los establecimientos tienen derecho a limitar el acceso a los aseos a sus clientes.
El consumidor debe ser informado por escrito sobre los ingredientes alergénicos de los platos y las bebidas.
En Francia, se puede pedir agua potable gratuita. No es necesario pedir agua mineral embotellada, vino u otras bebidas.
Antes de pagar, el restaurante debe entregar por escrito la siguiente información:
La factura escrita sólo es obligatoria a partir de 25 euros, impuestos incluidos, aunque si el cliente la solicita debe ser facilitada incluso por importes de menos de 25 euros.
Los clientes podrán llevarse a comida y bedida no consumida a casa (doggy bagging), salvo si es una oferta del tipo “todo lo que pueda comer”. El local debe proporcionar un recipiente reutilizable o reciclable para llevar o aceptar el recipiente reutilizable o reciclable que lleve el cliente (a menos que esté sucio o no sea adecuado). El restaurante podrá cobrar por el recipiente siempre que haya indicado el precio en el menú.
Se recomienda consultar con el médico e informar a las autoridades sanitarias.
