En Europa, hay un amplio abanico de posibilidades para alojarse. Hoteles, casas rurales, alojamientos singulares, apartamentos turísticos, hostales, albergues o campings son algunas opciones; cada uno con sus particularidades.
Cada tipo de alojamiento se divide por categorías, según sus servicios y características y esta clasificación puede diferir de un país a otro. Así, un hotel de 3 estrellas en España no tendrá necesariamente los mismos servicios que uno de la misma categoría en otro país europeo.
En España el certificado “Q Calidad Turística ” garantiza unos altos estándares de calidad de las instalaciones y los servicios del alojamiento, así como una gestión orientada al servicio del cliente y a la mejora continua.
Se trata de un recargo que se cobra al visitante de una ciudad o país y suele destinarse al desarrollo y promoción de infraestructuras, actividades turísticas, o a la conservación y mejora del patrimonio. La manera más extendida de cobrarla es a través de la reserva en una plaza de alojamiento y el importe podrá variar dependiendo de múltiples factores como el número de noches reservadas, la categoría del establecimiento, la temporada o la edad del cliente. En Europa, está implantada en países como Alemania, Francia, Italia, Países Bajos o Portugal. Y en nuestro país, las Comunidades Autónomas se encargan de regularlas y pueden cobrarse tanto en hoteles, apartamentos turísticos, albergues e incluso cruceros. Cataluña y Baleares son algunas Comunidades que ya la aplican.
Folleto: Alojamiento. Consejos prácticos e información legal para alojarse en Europa