La reclamación deberá dirigirse, en primera instancia, contra el establecimiento. En caso de que no se resuelva satisfactoriamente -antes de acudir a la vía judicial- se recomienda tratar de llegar a una solución por la vía amistosa a través de, por ejemplo, la intermediación de la red de Centros Europeos del Consumidor o de las entidades acreditadas para la Resolución Alternativa de Litigios (RAL).
Las plataformas de intermediación online, por lo general, no son responsables de la información ofrecida por las empresas que ofertan alojamiento turístico por lo que no se responsabilizarán de los perjuicios que estas puedan causar al consumidor. En estos casos, hay que dirigir la reclamación -en primer lugar- al establecimiento ya que es el responsable de la prestación efectiva del servicio. En caso de no resolverse satisfactoriamente, antes de acudir a la vía judicial, se recomienda solucionar el litigio por la vía amistosa, por ejemplo, a través de la red ECCNet o las entidades RAL. Si la reclamación es por la prestación inadecuada de un servicio ofrecido por la plataforma, deberá reclamarse a dicha plataforma. Por ejemplo, un error en el cobro realizado a través del sistema de pago de la plataforma, o un error en la disponibilidad de habitación para las fechas seleccionadas a través de la plataforma.
En estos casos no se podrán utilizar los organismos de consumo para la resolución extrajudicial de litigios, y se recomienda resolver el litigio por la vía amistosa entre las partes. Si no se alcanzara un acuerdo, deberá acudirse a la vía judicial, pudiendo utilizar el proceso europeo de escasa cuantía para asuntos transfronterizos europeos que tengan un valor de hasta 5.000 euros. No se necesita abogado y la demanda se realiza a través de formularios estandarizados, desde tu propio municipio y en tu idioma.
Folleto: Alojamiento. Consejos prácticos e información legal para alojarse en Europa