CEC-España asistió a la Jornada “Servicios Financieros destinados a los Consumidores” organizada por la Representación de la Comisión Europea en España el 24 de mayo con el objetivo de generar conocimiento y adhesión hacia la política institucional de la Unión Europea (UE).
Allí se analizó el Dictamen del Comité Económico y Social Europeo (CESE) sobre el Plan de Acción de Servicios Financieros destinados a los Consumidores y los ponentes destacaron la importancia de reforzar la confianza y la posición de los consumidores, impulsar la eliminación de obstáculos legales y reglamentarios, así como apoyar el desarrollo de servicios digitales innovadores y sostenibles. Todo ello con el fin de ofrecer a los consumidores europeos una mayor posibilidad de elección y un mejor acceso a los servicios financieros disponibles en la UE.
Entre las medidas planteadas para alcanzar este objetivo se habló de mejorar la competencia entre los proveedores de los servicios financieros y las posibilidades de elección de los consumidores de forma que éstos puedan beneficiarse de precios más bajos, de una calidad superior y de las innovaciones que vayan desarrollándose. No hay que olvidar que, en la actualidad, los consumidores consideran el sector de los servicios financieros un modelo empresarial local y regional por lo que habría que seguir invirtiendo esfuerzos en disipar los posibles temores e incertidumbre este nuevo escenario.
En este contexto, se apuntó la necesidad de mejorar tanto cualitativa como cuantitativamente la información y la formación facilitada a los consumidores, incluida la precontractual. Para ello, habría que optimizar su claridad y transparencia. Como ejemplo, se propuso crear herramientas digitales de comparación adecuadas, sencillas, independientes y sometidas a certificación obligatoria para los diversos productos financieros de la Unión Europea.
La combinación efectiva de nuevas tecnologías digitales con productos de consumo comparables y transparentes sería fundamental para desarrollar un mercado interior consolidado. Además, y con el fin de evitar una posible exclusión social, se reflexionó sobre la “alfabetización digital” de la población más vulnerable.
Asimismo, si bien el mercado interior se postula como el núcleo de la UE y del espacio económico europeo así como el motor para aumentar la economía, reducir costes, aumentar la oferta y mejorar la eficiencia, también se puso de manifiesto que sigue siendo necesario seguir trabajando en la eliminación de barreras que obstaculizan la distribución digital transfronteriza (bloqueo geográfico) y se recordó que el 1 enero de 2019 comenzarán a aplicarse las nuevas medidas sobre Geoblocking (bloqueo geográfico). Además, se incidió en la necesidad de que, ante los actuales problemas masivos de consumo, debería haber una representación eficaz que defienda colectivamente los intereses de los afectados.
En cuanto a la normativa, aunque las actuales podrían ser suficientes, habría que avanzar en su armonización. Cabe señalar que esta falta de armonización junto con la dificultad del lenguaje técnico y complejo del sector y las barreras lingüísticas estaría provocando una mayor vulnerabilidad en los consumidores. En este sentido, se insistió en revisar periódicamente el impacto de cada normativa en el desarrollo de estos productos y servicios así como reforzar su supervisión.
Se habló también de la conveniencia de establecer una reglamentación para los gigantes informáticos no europeos como Google o Apple y crear unas condiciones de competencia equitativas para todos aquellos nuevos operadores que prestan servicios financieros de modo que puedan garantizarse las mismas garantías que el sector bancario tradicional.
Algunas cifras: solo un 7% de los consumidores europeos han adquirido productos financieros en otro país de la UE distinto al suyo en el año 2016 y, en el caso de España, la cifra se reduce hasta el 3%.Crear un elevado estándar de protección, generar una mayor confianza, desarrollar empresas de tecnología financiera y dar prioridad a la contratación comercial en línea fueron algunas de las recetas dadas para conseguir aumentar estos datos.
Además, con el nuevo Acuerdo para los Consumidores (New Deal for Consumers), las instituciones europeas pretenden seguir avanzando en una mayor protección, por ejemplo, frente a los contenidos informativos y publicitarios o para los servicios gratuitos.
Estas fueron algunas de las ideas planteadas durante la Jornada cuyo objetivo fue analizar los retos para avanzar hacia un mercado único de productos financieros más integrador y seguro para los consumidores y mejorar la aplicación de la normativa de la UE en un escenario cada vez más digitalizado.
Noticias relacionadas