¿Sabe cómo actuar ante una práctica abusiva o desleal?
Si es residente europeo y compra productos y servicios en una empresa con sede en la UE, Islandia, Noruega y Liechtenstein, la legislación europea también le protege frente a las prácticas comerciales abusivas o desleales.
Al publicitar, vender o suministrar productos, las empresas deben darle información exacta y suficiente para que pueda decidir si compra o no con conocimiento de causa.
Si no le dan esta información, puede considerarse que su actuación es desleal. Si le tratan con deslealtad tiene derecho a recurrir.
Prácticas comerciales desleales:
El precio indicado en una oferta debe incluir todos los impuestos y los gastos de envío. Si hay costes adicionales que no pueden determinarse de antemano, también deben decírselo de inmediato.
Las cláusulas contractuales deben estar redactadas en lenguaje claro y comprensible. Cualquier posible ambigüedad se interpretará siempre a favor del consumidor.
Además del requisito general de "buena fe" y "equilibrio", la normativa de la UE recoge una lista de condiciones concretas que pueden considerarse abusivas. Si las condiciones de un contrato son injustas, ni son vinculantes para usted ni puede invocarlas el vendedor.
Consejos generales
Si ya ha enviado el dinero, no envíe más. Si ha enviado datos bancarios, notifique a su banco y cierre su cuenta. Si usted recibe una llamada telefónica, recuerde:
Los servicios de depósito en garantía aceptan y retienen el pago del comprador, generalmente una transferencia vía cheque, orden de pago o tarjeta de crédito, hasta que el comprador recibe y aprueba la mercancía. Solamente entonces, envían el pago al vendedor.
La utilización de éste tipo de servicios puede ser muy útil y una manera bastante segura de comprar productos, sin embargo, últimamente se han multiplicado los fraudes en éste sector.
¿Cómo funciona?
Un vendedor pone mercancías a la venta en una subasta en Internet e insiste en que los potenciales compradores utilicen un servicio de depósito en garantía en particular. Una vez que los compradores realizan el pago al servicio escrow, el comprador no recibe nunca las mercaderías prometidas, no puede localizar al vendedor, ni a la compañía y no pueden obtener la devolución del dinero.
Consejos para evitarlo:
Evite hacer negocios con vendedores a los que no pueda identificar. Obtenga el número telefónico del vendedor para tener otra forma de contactarlo. Llame al número telefónico para confirmar que es correcto.
Nunca utilice un servicio de depósito que no ofrece teléfono, fax y dirección. Llame al teléfono que le ofrecen para verificar que el teléfono funciona y es real. Si usted no es capaz de contactar con una persona, desconfíe.
Contacte con estas compañías para verificar si la compañía está registrada.
Obviamente una compañía con una apariencia magnífica no es garantía de que no sea fraudulenta pero errores gramaticales o de deletreo, información inconsistente o links que no funcionan pueden ser indicadores de que nos hayamos ante una página fraudulenta.
Western Union no está afiliado a ningún servicio de depósito.
Busque la empresa en Google, Yahoo, etc. Si no obtiene resultados en la búsqueda, desconfíe.
Si el precio del producto está muy por debajo del precio de mercado, hay muchas posibilidades de que esté ante un fraude.
Las llamadas "cartas nigerianas" consisten en una inesperada comunicación mediante cartas y sobre todo a través de e-mails en las que el remitente promete negocios muy rentables.
Se llaman cartas "nigerianas" porque en un principio, los remitentes se hacían pasar por ciudadanos de Nigeria o de otros países africanos.
La expectativa de poder ganar mucho dinero mediante unas sencillas gestiones, es el gancho utilizado por los estafadores para que las potenciales víctimas olviden las más elementales precauciones.
¿Cómo funciona?
El método es muy simple:
Un remitente desconocido contacta con la potencial víctima haciéndose pasar por un abogado, familiar o amigo cercano de un miembro del Gobierno o de un importante hombre de negocios que ha perdido la vida en un accidente o durante una revuelta política.
Antes de morir esa persona, depositó una gran cantidad de dinero en una cuenta bancaria. El remitente asegura que tiene acceso legal a esa cuenta y pretende transferir el dinero a una cuenta en el extranjero.
Ha encontrado el nombre y la dirección de la potencial víctima por recomendación de otra persona o por casualidad y la víctima es la única persona de confianza que puede ayudarle a realizar la transferencia del dinero.
Por su asistencia promete a la víctima un porcentaje de la cantidad total de dinero y solicita discreción para llevar a cabo el negocio.
La víctima debe abrir una cuenta en un banco determinado para que pueda remitirle el dinero.
La siguiente fase del fraude consiste en convencer a la víctima de que la transferencia de dinero está en proceso. Para ello, mandan a la víctima documentos aparentemente oficiales, al igual que cartas y movimientos bancarios falsos.
Se lleva a cabo un gran intercambio de cartas, e-mails, faxes y llamadas de teléfono entre los estafadores y su víctima para ganar su confianza y conseguir toda la información personal que sea posible.
Una vez que los estafadores han conseguido que la víctima confíe en ellos y convecerle de que está a punto de recibir todo el dinero, le comunican que han surgido unos problemas inesperados que impiden la entrega del dinero: es absolutamente imprescindible que la víctima pague unos impuestos, unas tasas especiales o unos honorarios a un abogado. Los estafadores aseguran que ese pago será el último que la víctima tenga que hacer.
Sin embargo, después de éste pago van surgiendo nuevos impuestos y tasas que pagar hasta que la víctima empieza a sospechar.
Cuando la víctima deja de pagar, los estafadores desaparecen.
En ocasiones, pasado un tiempo, vuelven a contactar con la víctima haciéndose pasar por investigadores que tienen conocimiento de la estafa y ofrecen su ayuda para recuperar el dinero. Este contacto tiene por objeto conseguir más dinero de la víctima con la excusa de cubrir los costes de las investigaciones.
¿Qué hacer si recibe una de estas cartas?
¿Qué hacer si ya ha contactado con ellos o pagado alguna cantidad?
¿Cómo funciona?
Los estafadores envían mensajes, haciéndose pasar por entidades bancarias que necesitan verificar datos, para conseguir información personal (números de la tarjeta de crédito, contraseñas, etc) de sus víctimas.
En el mensaje que recibe la víctima se le pide que actualice o confirme información de su cuenta bancaria. Para ello, se pide que la víctima entre en un sitio web de apariencia similar a la de su banco real, pero no lo es. Se trata de un sitio creado por los estafadores con la única intención de engañar a la víctima e inducirla a que les suministre información para poder acceder a su cuenta bancaria.
¿Cómo evitarlo?
La Lotería Nacional del Estado advierte sobre esta estafa en su página web.
Las estafas de Lotería se están incrementando de manera alarmante. En muchos casos los estafadores utilizan nombres como El Gordo, El Niño, etc., que inducen a creer que se trata de la Lotería Nacional del Estado.
¿Cómo funciona?
El funcionamiento es el siguiente: la víctima recibe un e-mail en el que se le informa de que ha ganado la lotería, a pesar de que no ha participado en ninguna clase de sorteo. Le piden que contacte con un agente para poder recoger el dinero.
El consumidor contacta con el agente y éste le manda un formulario para verificar su identidad que debe rellenar y reenviar junto con copias de su pasaporte o DNI.
Una vez que el consumidor ha facilitado todos los datos recibe un e-mail en el que le ofrecen tres posibilidades de cobro: una transferencia bancaria, abrir una cuenta en un banco determinado para que ingresen el premio, o recoger el dinero personalmente (normalmente en país muy alejado del domicilio del consumidor).
La mayoría de la gente opta por una transferencia bancaria a su cuenta y esto siempre supone la necesidad de pagos anticipados por honorarios de abogados, tasas, seguros, impuestos, etc. En estos casos se exige que los pagos se hagan a través de Western Union o compañías similares.
En caso de que la víctima opte por abrir una cuenta en el banco que le indican los estafadores, se encontrará con que la política de ése banco exige que hagan un depósito de una cantidad importante de dinero para abrir la cuenta.
Una vez efectuada la transferencia o realizado el depósito en la cuenta los estafadores desaparecen.
¿Qué hacer si recibe un mail comunicándole que ha ganado un premio?
RECUERDE: Si parece demasiado bueno para ser verdad, es probable que sea una estafa.
Recomendaciones:
¿Qué hacer si ha contactado con ellos o pagado alguna cantidad?
Derecho europeo